“Nunca sabes cuándo la vida te pedirá ser valiente.
Pero cuando lo haga, no esperes a que alguien más dé el paso.”
Su historia se convirtió en un símbolo de esperanza — no solo para las niñas, sino para cualquiera que haya dudado del poder que tiene una sola persona para cambiar el mundo.
A veces los héroes no usan capa.
A veces son niñas de 12 años con manos temblorosas y corazones valientes.
Si crees que los pequeños actos de valor pueden cambiar el mundo, comparte esta historia y recuerda: el heroísmo comienza con la bondad