Una niña creyó haber encontrado una lagartija. Cuando el veterinario la vio, no podía creer lo que veía.

Milly, una niña de nueve años apasionada por la naturaleza, hizo un descubrimiento increíble mientras exploraba sola el bosque. Lo que creía que era una simple lagartija desencadenó rápidamente una serie de sucesos perturbadores y extraordinarios.
Una pasión que la lleva a un encuentro extraño.

A Milly le encantaba pasar horas observando los insectos y animales del bosque. Un día, se topó con una lagartija negra con reflejos inusuales, una criatura que nunca había visto. Intrigada y ligeramente asustada, la capturó con delicadeza en un frasco para llevársela a casa.

De vuelta a casa, intentó identificar al animal en internet, sin éxito. Ante el preocupante estado de salud de la lagartija, se lo contó a sus padres, quienes decidieron llevarla al veterinario.

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