Un millonario vio cómo su novia humillaba a la empleada doméstica, pero lo que hizo después frente a todos los invitados trastornó la fiesta por completo

Según reconstrucción de los presentes, el episodio se desarrolló pasadas las once de la noche, cuando la fiesta alcanzaba su punto más alto. Entre música, flashes, champán importado y vestidos de alta costura, nadie imaginaba que un acto de humillación sería el centro de atención del evento más comentado del mes.


Una celebración marcada por el lujo… y por la tensión.

La fiesta, organizada para conmemorar los 38 años del empresario, congregó a figuras del mundo de los negocios, deportistas reconocidos, políticos locales y celebridades del entorno digital. Todo transcurría con normalidad: mesas repletas de canapés elaboradas por chefs con estrella Michelin, decoraciones florales traídas desde Holanda y un despliegue técnico que incluía iluminación de evento internacional.

Sin embargo, algunos invitados ya habían notado un ambiente tenso entre la pareja anfitriona, especialmente por el comportamiento altivo de Camila del Sol, conocida por sus colaboraciones con marcas de lujo y su actitud polémica en redes sociales.

Según los asistentes, Camila aparentemente estaba más interesada en proyectar una imagen impecable ante los fotógrafos que en compartir la velada con su pareja. No faltaron momentos en los que sus comentarios irónicos o miradas despectivas hacia el personal generan incomodidad doméstica, aunque la mayoría de los presentes optó por guardar silencio.


La gota que colmó el vaso: un gesto cruel e injustificado

Todo ocurrió en el área del salón principal, donde los invitados posaban para fotografías junto al gran arco de rosas rojas que destacaba en la decoración. Julia, la empleada doméstica con más de siete años trabajando para la familia Ferrer, se desplazaba entre la multitud recogiendo copas vacías y asegurándose de que todo se mantuviera impecable.

Fue entonces cuando, según testigos, una copa de vino tinto se derramó accidentalmente sobre el vestido blanco de Camila. Aunque las grabaciones revisadas posteriormente aún no aclaran si la caída de la copa fue producto de un tropiezo de algún invitado o de un movimiento involuntario de Julia, la influencer reaccionó con violencia verbal inmediata.

“ ¡Mira lo que has hecho! ¿Tienes idea de cuánto cuesta este vestido? ¡Inútil! ”, gritó Camila, mientras centenares de ojos se giraban hacia la escena.

La empleada, visiblemente afectada, intentó disculparse explicando que alguien la había empujado. Pero Camila, lejos de calmarse, subió el tono. Según relatos coincidentes, tomó a Julia del brazo y la obligó a inclinarse para limpiar la mancha del vestido, como si se tratara de una forma de castigo.