2️⃣ Pon las patatas en la cacerola con la leche
Elige una cacerola de fondo grueso, ideal para una cocción suave y uniforme. Añade las patatas y cúbrelas casi por completo con líquido: el líquido debe tocar las patatas sin sumergirlas del todo. Añade una pizca de sal.
3️⃣ Cocinar a fuego lento
Reduzca el fuego y deje que la leche hierva lentamente. Déjela cocer durante unos 20 a 25 minutos, removiendo suavemente de vez en cuando para evitar que se pegue o se queme en el fondo.
Durante la cocción, las patatas absorberán la leche, lo que las hará fragantes y cremosas, y quedará un poco de leche, formando una base aterciopelada que realzará el puré.
4️⃣ Agrega la mantequilla y los aromatizantes.4️⃣ Agrega la mantequilla y los aromatizantes.
Cuando las patatas estén tiernas (comprueba la cocción con un tenedor), retira la sartén del fuego y añade la mantequilla. Si lo deseas, agrega una pizca generosa de nuez moscada rallada y queso parmesano rallado al gusto para darle un toque aromático y sabroso.
5️⃣ Triturar y mezclar
Tritura todos los ingredientes con un machacador de patatas hasta obtener un puré suave y sin grumos. Para un puré aún más cremoso, puedes usar una batidora de mano, pero ten cuidado de no batir demasiado, o quedará pegajoso.
6️⃣ Sírvelo inmediatamente y disfrútalo.
Sirve el puré tibio, quizá con un trocito de mantequilla derretida por encima. Su textura suave y su aroma te conquistarán desde el primer bocado.
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