Uso: Hipertiroidismo (tiroides hiperactiva)
Riesgo: Se relaciona con inflamación y deterioro de la función renal.
5. Inhibidores de la bomba de protones (IBP: omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, etc.)
Uso: Reflujo ácido y úlceras estomacales
Riesgo: El uso prolongado puede aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica.
6. Medicamentos antivirales
Incluye: Aciclovir (tratamiento del herpes), indinavir, tenofovir (tratamiento del VIH)
Riesgo: Puede causar cálculos renales o daño renal agudo.
7. Captopril
Uso: Hipertensión arterial (inhibidor de la ECA)
Riesgo: Puede contribuir al deterioro renal, especialmente en personas con afecciones preexistentes.
8. Medicamentos antiinflamatorios y autoinmunes
Incluye: Infliximab (artritis), cloroquina/hidroxicloroquina (malaria, lupus)
Riesgo: Puede provocar daño renal con el uso prolongado.
Consideraciones finales
Si bien estos medicamentos suelen ser necesarios para tratar afecciones graves, sus posibles riesgos renales implican que deben usarse bajo estricta supervisión médica. Si toma alguno de estos medicamentos a largo plazo, las pruebas periódicas de función renal (como análisis de sangre para la creatinina y la tasa de filtración glomerular estimada) pueden ayudar a detectar los primeros signos de daño.
Consulte siempre a su médico antes de realizar cualquier cambio en su régimen de medicamentos y analice posibles alternativas si le preocupa la salud renal.
¡Proteger sus riñones hoy garantiza una mejor salud en los años venideros!