La verdad detrás del regalo
Abrí los ojos de par en par. Volví a mirar: el dinero no venía de Hannah.
Venía de Ryan Carter. Mi esposo.
Mi pecho se apretó.
Me volví hacia Ryan y le susurré: "¿Por qué? ¿La conoces?"
Su rostro palideció. Dudó antes de responder.
—Hannah y yo salíamos —dijo en voz baja—. Fue antes de conocerte. No tenía ni idea de que fuera tu amiga. Terminamos hace mucho tiempo... No pensé que volvería a aparecer.
Retrocedí, atónito. Las risas y la música que nos rodeaban se sentían distantes y borrosas, como si estuviera viendo la boda de otra persona.
El resto de la velada transcurrió como un sueño del que no podía despertar. Sonreí para las fotos, levanté mi copa, di las gracias a los invitados, pero por dentro me sentía vacío.
No porque finalmente me devolvieran los $8,000.
Sino porque me di cuenta de que me habían traicionado las dos personas en las que más confiaba.
⏬ Continua en la siguiente pagina ⏬