Parecen agradecidos, siempre dispuestos a ayudar, siempre listos para actuar de inmediato… Sin embargo, algo no cuadra. Una voz interior susurra una advertencia. ¿Y si esta persona no es tan sincera como parece? En un mundo que valora la autenticidad, las intenciones ocultas no siempre se revelan fácilmente. Sin embargo, pueden preocuparnos. Aquí hay cuatro reglas comunes a tener en cuenta para evitar caer en la trampa de las relaciones superficiales.