—¿Qué? —exclamó Larissa—. ¡Tengo sesenta y seis años!
—Existen casos extremadamente raros —respondió con cautela—. Pero para estar seguros, necesita consultar a un ginecólogo.
—¿Qué? —exclamó Larissa—. ¡Tengo sesenta y seis años!
—Existen casos extremadamente raros —respondió con cautela—. Pero para estar seguros, necesita consultar a un ginecólogo.