1. Mezcla los ingredientes: En un tazón pequeño, revuelve la levadura y el yogur natural hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
2. Agrega la miel: Agrega la miel, que actúa como un humectante natural, y mezcla bien.
3. Aplica la mascarilla: Limpia tu rostro antes de aplicar la mascarilla. Luego, extiende la mezcla sobre la piel con movimientos circulares, evitando el contorno de ojos.
4. Deja actuar la mascarilla de 15 a 20 minutos.
5. Enjuaga: Lava tu rostro con agua tibia y sécalo con toques suaves con una toalla limpia.
Recomendamos: Un tesoro de la naturaleza para una piel suave y joven.
Consejos y otros usos de la levadura.
Frecuencia de uso: Para obtener resultados óptimos, usa esta mascarilla de 2 a 3 veces por semana.
Agrega aceites esenciales: Para piel seca, puedes agregar unas gotas de aceite de almendras dulces o de rosa mosqueta para una hidratación extra.
Combina con otros ingredientes naturales: Puedes combinar la levadura con aguacate, plátano o aloe vera para obtener diferentes beneficios según las necesidades de tu piel.
Usa la levadura en un vapor facial: Disuelve una cucharada de levadura en agua tibia y usa esta mezcla para crear un vapor facial que abra los poros y limpie la piel en profundidad.
Crema de levadura casera: Mezcla la levadura con una crema hidratante natural y aplícala a diario como parte de tu rutina de cuidado facial.
Gracias a estas opciones naturales y fáciles de preparar, la levadura puede convertirse en tu mejor aliada para combatir las arrugas y lucir una piel más joven y radiante. ¡No lo dudes más, pruébala y descubre sus sorprendentes beneficios!
