El fudge casero tiene algo atemporal: esa textura suave que se derrite en la boca, esa dulzura que perdura el tiempo justo y ese aroma reconfortante que llena la cocina al enfriarse. Entre sus muchas variedades, el fudge de mantequilla de cacahuete ocupa un lugar especial en el corazón de los amantes de los postres. Rico, cremoso e increíblemente fácil de preparar, es la combinación perfecta de simplicidad y exquisitez.
Esta receta de fudge de mantequilla de cacahuete solo requiere cuatro ingredientes básicos: azúcar, leche, mantequilla de cacahuete y extracto de vainilla, y se prepara en minutos. No necesitas un termómetro para dulces, utensilios sofisticados ni habilidades de repostería. Ya sea que lo prepares para las fiestas, como un regalo casero o simplemente para saciar un antojo dulce, este fudge siempre queda perfecto.
Tiempo total: 1 hora y 15 minutos
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 5 minutos
Tiempo de enfriamiento: 1 hora
Raciones: 16 cuadrados
Esta receta es perfecta tanto para principiantes como para cocineros experimentados. El secreto está en equilibrar la cremosidad de la mantequilla de cacahuete con la cantidad justa de dulzor, creando una textura suave pero firme que prácticamente se derrite en la boca.
Ingredientes
1 taza de azúcar granulada
½ taza de leche
1 taza de mantequilla de cacahuete cremosa (suave, no crujiente)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Decoración opcional: Una pizca de sal marina, un chorrito de chocolate o cacahuetes picados para darle más textura y sabor.
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