Cuando fallezca un familiar, NO CONSERVE estos 4 artículos

Lo que vale la pena conservar

No todo recordatorio trae dolor. Algunos contienen luz pura.

Una foto de su sonrisa más feliz.

Una carta escrita a mano llena de calidez.

Una pieza de joyería, un libro o algo que transmita su alegría.

Estos recuerdos cuentan historias de vida, no de pérdida. Te alegran el corazón en lugar de agobiarlo. Conserva lo que te recuerda el amor, no lo que te mantiene en el dolor.