Los ratones volvieron a orientarse y recordar rutas de forma similar a los ejemplares sanos. Los efectos se mantuvieron durante al menos seis meses, lo que sugiere una mejora sostenida de las funciones cerebrales.
Falta su comprobación en humanos
Los autores del estudio aclararon que los resultados son preclínicos. Esto significa que solo se han probado en animales. Antes de realizar pruebas en humanos, se deberán estudiar la seguridad, las dosis adecuadas y los posibles efectos secundarios.
Expertos independientes calificaron el avance como prometedor, aunque pidieron cautela. La neurocientífica Anne Schaefer, del Instituto de Neurociencias de Nueva York, destacó que los resultados son alentadores, pero recordó que aún falta camino para confirmar su eficacia en personas.
Una esperanza en la lucha contra el Alzheimer
El Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en el mundo. Es una de las principales causas de demencia y dependencia en adultos mayores.
Aunque este hallazgo no representa una cura definitiva, ofrece una nueva vía para atacar la enfermedad desde su origen en lugar de solo aliviar los síntomas.
Si los próximos ensayos en humanos confirman estos resultados, la ciencia podría estar un paso más cerca de frenar una de las enfermedades más devastadoras de nuestro tiempo.