Pero tres años después, ya no es solo un investigador. También es un paciente.
Incluso un viaje en coche me da asco. Constantemente me veo obligada a elegir entre trabajar, salir o incluso lavar la ropa.
Para este experto, la enfermedad se ha convertido en una prisión invisible: menos horas valiosas en el día, más espacio para las sorpresas.
Cuando el cuerpo dice basta
.
Ver continuación en la página siguiente
Ver más
Salud
Cuidado Paciente
Prevención Infecciones
Tratamiento Enfermedad
Libros de recetas
Apoyo Pacientes
Consultas Especializadas
Información Vacunación
Ropa cómoda
Cursos de yoga