2. Conservas una buena movilidad
La facilidad para caminar, subir escaleras o levantarte de una silla sin ayuda es una señal importante de buena salud física. Mantener músculos y articulaciones en movimiento ayuda a prevenir caídas y problemas cardiovasculares.
3. Tienes hábitos de alimentación equilibrados
Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Comer de manera equilibrada también mejora la energía y la función cerebral.
4. Mantienes un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de diabetes, hipertensión y problemas cardíacos. Por otro lado, estar demasiado delgado después de los 70 también puede ser un indicador de fragilidad. Mantener un peso adecuado es clave.