Además de calmar las náuseas, el jengibre ralentiza la agregación plaquetaria, reduciendo la coagulación excesiva. Rállalo en las comidas, prepáralo como té o mézclalo en batidos para una dosis diaria fácil.
5. Canela: El dulce anticoagulante (¡Úsalo con moderación!)
La canela china contiene cumarina, un anticoagulante natural. Sin embargo, en grandes cantidades puede sobrecargar el hígado, así que disfrútala con moderación en el café, la avena o en productos horneados.
6. Piña: El protector enzimático
La bromelina, una enzima presente en la piña, ayuda a descomponer los coágulos sanguíneos y mejora la circulación. Disfruta de la piña fresca como refrigerio o añádela a batidos para un capricho dulce y cardiosaludable.
7. Alimentos ricos en omega-3 (pescado azul, semillas de lino, nueces): Los mejores potenciadores del flujo sanguíneo
Los omega-3 reducen la agregación plaquetaria y favorecen una viscosidad sanguínea saludable. Añade salmón, semillas de chía o nueces a tu dieta para obtener un efecto anticoagulante natural. Consejo final
Si bien estos alimentos pueden ayudar a mantener una circulación saludable, siempre consulte a su médico antes de realizar cambios importantes en su dieta, especialmente si toma anticoagulantes. Una dieta equilibrada, combinada con un estilo de vida activo, puede ser una excelente manera de proteger su corazón y mantener una circulación sanguínea fluida.