3. Ajo
El ajo contiene alicina, un compuesto azufrado relacionado con propiedades inmunoestimulantes y antiinflamatorias. Algunas investigaciones sugieren que el consumo regular de ajo puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, en particular el de estómago y el colorrectal.
4. Tomates
Los tomates tienen un alto contenido de licopeno, un antioxidante que les da su color rojo. Estudios indican que las dietas ricas en licopeno pueden estar asociadas con un menor riesgo de cáncer de próstata. Cocinar los tomates aumenta ligeramente la biodisponibilidad del licopeno, por lo que una salsa de tomate cocida puede ser aún más beneficiosa.
5. Té verde
El té verde es rico en polifenoles, en particular galato de epigalocatequina (EGCG), que tiene propiedades antioxidantes. Beber té verde con regularidad se asocia con una mejor salud general y puede reforzar las defensas naturales del cuerpo contra el daño celular.
6. Cúrcuma
La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La curcumina se ha estudiado por su posible papel en la ralentización del crecimiento de células cancerosas y el apoyo a la función inmunitaria general. Combinarla con pimienta negra aumenta su absorción en el organismo.
7. Verduras de hoja verde
