En la búsqueda de una mejor salud, ciertos alimentos se han ganado la reputación de ayudar a proteger el cuerpo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer. Si bien ningún alimento puede curar o eliminar el cáncer de forma milagrosa e inmediata, las investigaciones demuestran que una dieta rica en alimentos integrales y ricos en nutrientes puede fortalecer el cuerpo, reforzar el sistema inmunitario y reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer con el tiempo. Aquí tienes siete alimentos que deberías considerar incorporar a tu dieta.
1. Brócoli y otras verduras crucíferas
El brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas y la col rizada están repletas de antioxidantes y compuestos como el sulforafano, que, según estudios de laboratorio, puede ayudar a neutralizar sustancias cancerígenas. Comer estas verduras con regularidad aporta fibra y micronutrientes que favorecen la salud celular general.
2. Bayas
Los arándanos, las frambuesas, las fresas y las moras son ricos en vitamina C, fibra y flavonoides. Estos antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo, que puede dañar las células y contribuir al desarrollo del cáncer. Un puñado de bayas al día constituye un hábito delicioso y saludable.