10 señales de cáncer de páncreas que no debes ignorar

¿Se le está poniendo amarilla la piel o el blanco de los ojos? Esto podría deberse a una acumulación de bilirrubina, una señal de que el hígado está obstruido… y que el páncreas podría estar afectado.

Dolor abdominal persistente

¿Malestar o dolor en la parte baja del abdomen que a veces se irradia a la espalda, especialmente después de las comidas? Este síntoma común del cáncer de páncreas puede confundirse con una indigestión frecuente, pero si persiste, lo mejor es consultar a un médico.

Indigestión inusual

Hinchazón, diarrea, indigestión frecuente… El páncreas produce enzimas digestivas esenciales. Si su producción se ve afectada, el sistema digestivo envía señales de alerta.

Aparición repentina de diabetes

Un diagnóstico reciente de diabetes, especialmente sin antecedentes familiares, puede ser una señal de alerta temprana. Dado que el páncreas es responsable de la producción de insulina, el cáncer puede interrumpir este proceso.

Heces anormales

Las heces claras, grasosas o flotantes pueden indicar que el páncreas ya no produce suficientes enzimas digestivas. ¡Esta es una señal que no debe ignorarse!

Fatiga intensa e inexplicable

La fatiga persistente, incluso después de una buena noche de sueño, puede ser señal de que su cuerpo está combatiendo una enfermedad grave.

Dolor de espalda persistente

El dolor de espalda inexplicable puede estar relacionado con la presión que ejerce un tumor pancreático sobre los nervios cercanos.

Coágulos de sangre

¿Inflamación dolorosa en la pierna, enrojecimiento inusual? Los cánceres, incluido el de páncreas, aumentan el riesgo de trombosis.

Náuseas y vómitos frecuentes

Si su digestión se ve alterada, se siente lleno rápidamente o experimenta náuseas persistentes, su sistema digestivo podría estar afectado por un tumor pancreático.

¿Qué hacer con los síntomas?

Estos síntomas pueden estar relacionados con otras causas. Sin embargo, si varios síntomas persisten o empeoran, es fundamental consultar a un médico. La detección temprana puede marcar la diferencia.